Mucho se ha escrito sobre El francotirador (American Sniper, Clint Eastwood, 2014). Para mí es una película que se justifica sobradamente con sus imágenes, que traen a la memoria otras de tumultuosa y turbia naturaleza, quizá probando que las ideas, las emociones, revisten siempre una complejidad de enorme raigambre. Siguiendo algunas de estas líneas, el film de Eastwood se revela mucho más conflictivo y problemático de lo que tantos han dicho: palabras, palabras, palabras…
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